En Menorca hay una gran tradición de elaboración de embutidos, que como el resto del área del Mediterráneo está ligada a la matanza del cerdo, nuestras porquejades.
Entre los embutidos más valorados está la sobrasada, de la que se distinguen diferentes tipos, dependiendo de la tripa en que se ha embutido: salchichón, semiarrissada, rizada, cular, poltrú, vejiga, obispo. La sobrasada está muy presente en la gastronomía Made in Menorca; podemos encontrarla en platos como el arroz de la tierra, el cocido, las cañas de sobrasada, las tortas …, o simplemente con una buena rebanada de pan payés. También destaca la morcilla negra y la morcilla blanca, uno de los embutidos propios de Menorca, ya que no se elabora en el resto de Baleares. El camaiot o cuixot es uno de los embutidos propios de la isla, y la carnixulla es posiblemente el producto más antiguo de Menorca.